Imagen: El Sr. Efthimios Kalevras (in memoriam), uno de los más grandes escultores de Grecia, que tanto nos honró con su amistad y su ejemplo.
Cuando un actor decora cientos de páginas.
Cuando un escritor escribe miles de palabras para sus libros.
Cuando un escultor pasa horas esculpiendo su arte.
Cuando un pintor dedica años a su pintura.
Cuando un científico se pasa 14 horas diarias en un laboratorio midiendo y haciendo pruebas.
Un dentista pasa 12 horas al día dedicado meticulosamente a tallar milímetros en nuestros dientes.
Un abogado que lee cientos de páginas de expedientes.
Un estudiante que dedica innumerables horas a los libros.
Un programador que se pasa las noches intentando elaborar un código que funcione.
Un hombre religioso que vive toda una vida para las sagradas escrituras.
Todo el mundo tiene acciones repetitivas. A menudo se encuentran en un aburrimiento permanente de hacer lo mismo, años y años.
Un atleta, celebrando una medalla en el podio olímpico, recibe en pocos segundos los honores, el sabor y el éxtasis de conseguir una victoria tras años de dedicación solitaria al entrenamiento.
Acciones repetitivas.
Son la masilla y la argamasa que forjarán tu paciencia y te harán alcanzar los logros tan deseados.
Cuando te encuentres haciendo algo muy tedioso, algo que aparentemente no trae resultados inmediatos, algo que parece no traer ningún progreso, algo poco emocionante, aburrido, monótono, insípido, sin sal y que te dan ganas de abandonar todo el tiempo, pero perseveras, debes saber que estás pavimentando el camino hacia tus conquistas.
"El genio es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración". - Thomas Edison
"Un genio es un talento que hace todos sus deberes". - Thomas Edison (también)
Se trata de la excelencia personal.
La persistencia es su ingrediente. El progreso no viene en línea recta sino en oleadas y está lleno de obstáculos.
La persistencia es una de las cualidades más preciadas que hay que desarrollar.
En un mundo en el que la gran mayoría se rinde y muere en la playa, los que son persistentes se adelantan a los otros que se rinden a mitad de camino por pereza, intereses secundarios, zona de confort, miedo, dispersión y todo lo que hace que la gente renuncie a avanzar en sus objetivos.
No es fácil, pero es en esa zona de incomodidad donde suceden las cosas.
Cuando se trata de desarrollo personal, la persistencia es la cualidad número uno que hace que una persona logre superar sus limitaciones y desarrollar sus habilidades.
Persistencia + disciplina + modestia = logro valioso
¿Qué vas a conquistar? El conocimiento de uno mismo.
En el camino te encontrarás con tus propios límites y sabrás que, en realidad, están en tu cabeza, como tantas otras barreras que nos imponemos.
Derribas los obstáculos internos uno a uno, hasta que te das cuenta de que, efectivamente, eres capaz de superarte a ti mismo.
Las acciones repetitivas, las mismas que te sorprendes a ti mismo cuestionándote todo el tiempo: "¿se supone que debo estar aquí ahora haciendo esto?". - te acercará a ti mismo en el camino del autoconocimiento.
Mirará su obra y sentirá una inmensa felicidad al conocer su legado.
Porque en cada gota de pintura del tablero de tu vida, tendrás para toda la eternidad, incluso cuando se convierta en polvo, un trozo de ti mismo, de tu energía y de tu contribución al conjunto.
